EL JAQUETON.

Un escuincle chincualudo,
desharrapado y latoso,
tan malo, tan quejumbroso,
es retejiribilludo.
El se coló de conchudo
y no lo pude apañar,
ya comenzó a repelar,
este avechucho rastrero,
papucho y cantaletero
lo voy a contramatar.

Pa´su gallo,pa´su mecha,
si necesita una pita
corre al mecate y la quita,
la desparpaja y desmecha.
Es parte de su cosecha,
nunca se encuentra en sosiego,
aunque está muy pipiciego
corre como un teterete,
me cucusea y arremete,
me sorraja en el rejuego

Ya se trepó en el tapanco,
tiró cascos de cerveza,
astilló el vidrio en la mesa
y al apearse quebró un banco.
Brinca que brinca en un zanco
se fue hasta la resolana,
se bañó en la palangana,
si lo llego a pepenar
lo voy a zangolotear
pues me voló la chubana.

Me tiene hasta la peineta,
es demasiado chiqueón,
se esconde bajo el fogón,
me arrolla con bicicleta.
Enreda una cuchufleta
con el hilo de un canuto,
el atarantado y cuto
me encierra con la palanca ,
que la pone como tranca ,
no se aplaca ni un minuto.

Es un loco rematado,
cambujo y zarrapastroso,
ladronzuelo lagañoso
que todo le han solapado.
Todo lo ha destartalado,
se encarama en la azotea,
se escucha como patea,
es un pinche mamalón,
el repateante y sangrón
se zambulle en la batea.

Se monta en el sube y baja,
con chinampìn y cohetes
quema todo los tapetes,
desportilla la tinaja.
El posillo desquebraja,
se pone a deshollinar
como si fuera a trastear,
ya parece un terremoto,
arma tremendo alboroto
y empieza a refunfuñar.

Hace una gran alharaca
cuando juega a las canicas
a las que les llama cuicas,
solo una pela lo aplaca.
Me amenaza con la faca
o me saca su chilillo,
grita con todo el galillo,
pues trae una guarapeta
que perdió hasta la chaveta
este reverendo pillo.

Va de la ceca a la meca,
debe a fulano y mengano,
resbala en el pasamano,
no deja de hacerme mueca.
Es pura movida chueca,
siempre siembra la cizaña
y parece que se ensaña
en seguir de majadero,
se pone bien altanero
pues dice que es de una caña.

De ñapa una mojiganga
con arbolaria y chaneque,
arma el chamaco tembleque
para su nueva pachanga.
Como aún le sobra manga
se pone a jugar rayuela,
ya le llegó la candela,
para que no me retruque,
aunque me pise y machuque
le daré una santa pela.

Es mitotero y fantoche,
remendado y fifiriche,
el gandul juega al boliche
y destruye a troche y moche.
La vara de totoloche
acabó con su trajín,
porque le dí un buen sosquín,
un guamazo en la maceta
y le reviré la jeta
para poner a esto fin. D.C.L